Su vacio llegó a llenarlo dos veces,
de recuerdos especiales y otras estupideces
solo duró pocos meses
la soledad llegó de nuevo
vaciándola por completo
y era que aquellas ilusiones,
eran como la morfina,
durante un tiempo
los dibujos en su lienzo
más delicado que el papel volvieron
su color preferido,
el escarlata
tendida bajo la lluvia artificial
moja sus lienzos borrandolos de sus pintura
para empezar como si de uno nuevo se tratara
y es que siempre se lo decían
"Niña, no te enamores, que esas cosas matan"
es mio, tal vez no es muy bueno para clase de literatura