Till... El joven Till, se quedó en completo silencio, no por sorpresa, no por estupefacción, mucho menos porque no se lo esperaba. Quizás una aceptación cansada de que habrían mucho de si mismos, y que, no importa cuanto intente, parece su destino medir menos de 1,80
—... ¡Este es el colmo! ¿¡Otro más?!