ES Q, el papá estaba haciendo negocios con una empresa científica, la cual en secreto querían realizar productos que pudieran ser "diferentes al resto", uno que llamara la atención al público, especialmente al lado más de los infantes.
Para eso, decidieron utilizar a Isaac como un experimento, para entender mejor como funciona la mente de un niño, teniéndolo desde joven encerrado en un laboratorio, donde era constantemente vigilado, y para estimular su mente, lo dejaban hacer cosas como dibujar o tocar, únicamente con el propósito de conseguir un producto que sirviera para la atención del público infantil.