adelante del capítulo 5 puesto que me estoy tardando un poco: —¿No es competencia? —replicó ella, alzando una ceja con escepticismo fingido—. Entonces, ¿por qué te molestas en intervenir? A menos que… —dejó que su voz se deslizara por la insinuación, sus labios curvándose en una sonrisa provocativa—, a menos que te preocupe que alguien pueda darme algo que yo no te permita.