hubiera amado despedirme de
manera digna, leer tus textos y
poder desearte lo mejor, pero
todo se terminó tan rápido, no
pude siquiera estar presente.
chico maravilla, si por algún
hazar del destino lees esto, no
dejes de brillar nunca; tu ida
duele mucho, pero voy a hacer
que cada enseñanza que me
brindaste valga la pena, que el
tiempo juntos haya sido ameno.
acepto tu obsequio, acepto ese
satélite celeste que marcabas
como tu mejor amiga, atesoro
cada uno de los detalles que me
regalas, y éste no es excepción.
te deseo lo mejor del mundo,
la vida tranquila que tanto has
anhelado; y espero en un futuro
volver a conocerte, sonreír con
tanta alegoría ante tus versos y
tu filosofía. eres el ser humano
que más vale la pena conocer,
no me voy a arrepentir de ello
nunca, estrella. te amo, amé y
seguiré amando, como tú dices,
me toca a mí soltarte, angelito,
sé tan feliz como deseo que lo
seas, te lo mereces, mon prince.