˚୨୧⋆.˚ Después de haberse tomado un vaso cargado de café, Hiro caminó por las calles de Musutafu con aburrimiento, las manos en los bolsillos y la cabeza baja. Caminó hasta que se llegó a un callejón, y se sentó con la espalda apoyada en la pared. Aprovechó su tiempo para reflexionar sus últimos días.
Sin embargo, en pleno silencio, escuchó pasos cercanos a él. Ya era de noche, y pensó que era un villano. Se puso de pie y frunció el ceño, caminando hacia donde escuchó el ruido. Como estaba oscuro, no se dió cuenta cuando chocó con alguien, cayendo al suelo.
Levantó la mirada, y alcanzó a ver a la figura.
—Hola...
Saludó en voz baja, confundido y curioso.
