Me da miedo no hablar mis cosas con nadie, porque a pesar de que nunca lo hacía, tú eras la excepción, me escuchabas, me ayudabas. Y ahora nadie puede hacerlo. Nadie me comprende, intento explicar lo que siento, y nadie lo entiende, me siento frustrada, de que diga una cosa y se me cuestione. Están mis “amigxs” juzgando, mis padres. Sólo quiero gritar e huir, esconderme, no ver a nadie. Volví al hecho de no querer ver a nadie, no quiero hablar con nadie, no quiero a nada, sólo a ti.
La única cosa que he pedido a mis padres es un psicólogo, quiero confirmar ciertas cosas que creo que tengo, ¿tengo ansiedad? ¿hafefobia? ¿estoy en un cuadro depresivo? Siento que de verdad lo tengo, pero no estoy segura, no hasta que un profesional lo confirme, pero mamá no me cree, según ella sólo es cosa que he visto de compañeras, y no, no lo es. Me siento sola, que me estoy ahogando, y por favor, necesito que alguien me ayude, y sería mucho mejor si fueras tú. Pero ahora ya no somos nada y ni siquiera me hablas, y sólo quiero que vuelvas, me sentiría un poco mejor contigo a mi lado, como quise siempre, te extraño.