Yo no sé qué de bueno hice, pero debió haber sido algo muy chingón. Algo bueno hice en mi otra vida para merecerte. Quizás puede parecer exagerado decirlo así pero no lo digo solamente por lo que hiciste ahora, si no por todo desde que te conozco. Tu amistad es tan preciosa. Si te soy sincero eres de las amistades más genuinas; sin interés, sin esperar nada a cambio, intenso y sincero. Pero no pienses que alguna de estas características las digo de mala manera, no, todo lo contrario.
Te amo muchísimo, ya no sé cómo expresarlo.
Muchas gracias por todo mi pequeño, en serio. Sé que yo no soy un gran prospecto, que tampoco soy el mejor de los amigos que podrías tener y sin embargo aquí estás conmigo. Sin embargo aquí te tengo escribiéndome cosas bonitas y recibiéndome con los brazos abiertos, con mucho cariño también. Muchas gracias. Muchas muchas muchas gracias.
Lamento no ser ni un mínimo de lo que te mereces. Te mereces el universo entero y todo el amor que exista en el. Alguien así de precioso como tú es difícil de encontrar, pero yo fui el afortunado que te encontró. Así, sin un mapa y sin estarte buscando en realidad. Si eso no es suerte entonces yo ya no sé lo que es. Eres un tesoro bello.
Gracias por todo mi bebé bonito. Te amo mucho. Te amo, te amo, te amo, te amo.