──/ No podría ser más su sorpresa. Y por un momento, creyó que equivocó en llamar mujer, y lo que tenía aquí era otra que un animal horriblemente consciente, o con ese cerebro que un canibalismo se había devorado, robado, usado para una pureza que estuvo más que feliz en abandonar. Esa risa que se escucha solo sirve para que este piense que sus pulmones no hallaban presentes, los órganos inservibles llenos de gusanos malolientes y tortuosos que se parecen a él, se parecen en ser un parásito entre la basura, la basura entre moscas símil a un hambre perdido de la humanidad, ¿pero cuándo tuvo humanidad? No quiere recordar. La sensación que debe arrastrar no era muy diferente a la impropia, coincidir era una opción (ahogante) y por un momento, encontrar a otra persona más «basura» que él mismo, resultó reconfortante. u..-ugh-.. ¡n..no estoy llorando!- / callado y casi que abofeteado en los labios, sus manos que inquietud se posan sobre las mejillas de la mujer, sus pulgares, pequeñas cicatrices y desperfectos rozar la piel magullada, acunan la contraria antes de apretar. Los dedos se hunden profundamente en lo ajeno, sin embargo, no alejaba su rostro del suyo, sólamente obligando a que permanezca en su lugar sin cercanías patéticas fue desgarrante para su pobre «ser», lo sabía, esta de aquí claramente era peor que él. Ahora lo ve, nunca tuvo humanidad.
Su respiración pesa, degradante de tener un animal encima suyo, trata de alejarse, pero su corazón protesta. Sacude su cuerpo y los vendajes cubiertos por la ropa que embriaga lo desnudo, no deja ver nada. ¡Deja de «perdón»!.. C..Calla, ah-.. ah. / Olvida cierto orden en las palabras, pero eso no podría importar menos. Gimotea a la debilidad, se queja al derrumbe.