─────── Mhm. ~ te equivocas. Todavía sigo con la repostería. / con una sonrisa surcando sus labios, ella también busca apoyarse sobre la cerca a la par que el otro muchacho, dejando una mínima distancia entre ambos con la diferencia de que, la mujer seguía dentro de su propiedad. ¿Acaso es una indirecta para que te invite algunas galletas?, no tendría problema en hacerlo, ¡Además!, te ves agotado. / ladeando su cabeza, musita con suavidad, acunando momentáneamente la pálida mejilla que ante su tacto, lograba tornar la dermis de la misma temperatura de la palma. Puedo invitarte algunas, no tengo mucho problema, pero no quisiera perturbar tu ida a casa. / siendo buena en cómo redirigir lo que decía logrando un efecto en los que la escucharan, con pena admite, un mohín decora los carmínes que realzaban la belleza del níveo rostro dándole un aspecto de más viveza junto a la personalidad carismática.