❱ 𝐃𝐚𝐧𝐢𝐞𝐥 (𝐗𝐗)
El fragante aroma de tu recuerdo, aún conservo tu imagen como el primer día; extraño tus besos y tus caricias, sé que no volverás, sin embargo me gustaría que supieras lo mucho que te extraño. 
Oh besos de miel, aquellos que tus labios solían darme, la dulzura de aquellos belfos que no solo al besarme me daban felicidad, si no aquellas cinco palabras que lograban llenarme de verdad. 
Malditas sean las personas que no te quieren junto a mí, y malditos mis amigos que me aconsejan que me aparte de ti. 
Maldita la distancia que nos aparta y maldito el tiempo que se encarga de acostumbrarme más a tu ausencia que a tu presencia.