No sé en qué momento se deja de felicitar el año nuevo, ni por qué el hecho de pasar una página más del calendario hace que el cerebro de las personas se resetee porque yo, siéndoos completamente sincera, sigo "A tres mil kilómetros de mí" aunque, eso sí, año nuevo, publicaciones nuevas.
Muchísimas muchísimas gracias por todo el amor que me habéis aportado estas últimas semanas. Sois como ese mosquito que viaja en un barquito de cáscara de nuez y aunque venga negra tempestad nunca deja de reír, remar y cantar (Y ojalá nunca perdáis la magia)❤
Nos leemos pronto, pero hasta entonces os espero por los comentarios.