Hoy me he dado cuenta de que todos somos el salvavidas de alguien y que todos tenemos un salvavidas, sin darnos cuenta salvamos la vida de alguien, y sin darnos cuenta siempre hay alguien que te salva a ti de esos bajones, que te salva de esos días que crees que no vas a salir.
¿Pero sabéis cual es la pena? Que ese salvavidas no podamos ser nosotros mismos, por que ¿como es posible que nosotros seamos capaces de salvar la vida de alguien y no la nuestra? Estamos salvando la vida de los demás y hundiendo la nuestra, es algo absurdo pero es la jodida realidad.