— ¡Bienvenida, bella dama! —Estrechó, el rubio, la mano de la muchacha entre las propias, como un saludo.— ¡Soy Bob!
)) Golly! Te uniste ayer y yo apenas me entero, ¡Lo siento!
¡Soy Aku! Y... Las bienvenidas no son lo mío, sinceramente, ¡Pero espero la pases bien y hagas un montón de amigos!