¿Por qué ser igual a los demás pudiendo ser tú mismo?

—Agárrame fuerte y vayámonos lejos, lejos de aquí, dónde los demonios no puedan llegar. 

Soy como el boli sobre el papel, una vez en contacto, no podré parar de escribir.

¿Quieres decir algo de lo qué piensas? Adelante, hazlo, no pienso juzgarte, entenderé tus razones.

Mi amiga es la soledad y mi amante el silencio, envuelta sobre notas musicales, papeles en blanco y bolígrafos llenos de tinta, dispuestos hacer su magia. 

No sabes quién soy, no sabes cómo soy, así que haz el favor de cerrar la boca.

Puedo ser dura como las rocas, afilada como las dagas y opaca como el cemento, pero solo es una capa superficial que protege a la niña indefensa de sus demonios.