Me encantó bailar hasta cansarme, compartir con mis amigos un cigarrillo a las 3 a.m. mientras hablábamos de aquello que nos dolía y terminar riéndonos, hacer enojar a mis papás cuando regresaba tarde a casa y cometer todos los errores que cometí.
Me encantó porque por primera vez, viví mi vida y no la de mis personajes