Ni tengo otra lugar en donde decirlo así que lo haré aquí. Me voy a desquitar.
El hecho de tener un stalker me esta consumiendo. Y, a pesar de sentirme como la mierda, no puedo escribir porque no me lo puedo sacar de la cabeza. El maldito cabrón que me persigue solo aumenta mi paranoia cada día más. Aunque quiera llorar no puedo, aunque quiera vomitar no puedo.
El saldrá inmune a lo que me haga, mientras que me piden que lo ignore, diciendone que es mi única solución, como si eso realmente ayudara a las náuseas que se acumulan en mi estómago.
Lo veo todos los días, de lunes a viernes, a cualquier parte que vaya ahí va a estar él; asomando su horrenda cabeza por las esquinas de las paredes mientras piensa no ser tan obvio, sentándose enseguida de mí en el salón de clases siempre, aun si eso significa tener que quitarle el lugar a alguien más para estar cerca de mí. Y por más que intente esconderme o alejarme él siempre va a encontrarme, aún si eso significa recorrer toda la maldita escuela.
Ni siquiera entiendo si lo que siento es miedo, tampoco me importa. Solo quiero que se detenga y me deje tranquilo.
Aún soy una persona, un ser humano, incluso si es difícil para mí aceptarlo se que lo sigo siendo.