gracias por no rendirte, agradezco que a pesar de la tormenta estés conmigo, bajo el paraguas; esperando a que la lluvia se aleje, y te prometo que pronto pasará, sé que hemos estado jugando en los charcos con ranitas por muchísimo tiempo. sin embargo, saldrá el sol para los dos, y volveremos a esa época en la que solo éramos tú y yo.