En la primera era en la primera batalla la primera ves que la sombras se alargaron alguien resistió, consumido por las ascuas del Armagedón su alma ardió en los fuegos del infierno y demasiado corrupto para la ascensión escogió la senda del tormento perpetuo no hallo la Paz en su corazón y con su sangra hirviendo recorrió las llanuras del Umbral para vengarse de los señores oscuros que tanto daño le habían echo, portaba la corona de los centinelas de la noche y los que probaron su espada le llamaron... Asesino de la Muerte

templada en los fuegos del infierno, su voluntad de Hierro se mantuvo firme durante la traviesa que se ensaña con los débiles porque solo el era el caminante del infierno, el depredador desencadenado que buscaba Venganza en cada rincón oscuro, luminoso de Hielo y de fuego, en el principio y en el fin persiguiendo a los esclavos del infierno con bárbara crueldad, pues sabia que había cruzado la frontera que los demonios habían echo antes y en su conquista de las oscuras almas de los condenados, se vio su destreza en su cruzada el serafín le concedió fuerza y una velocidad temibles, y con su poder destruyo los pilares de obsidiana los templos de sangre, no mostro piedad contra las bestias de los 9 circulos... Indestructible... incorruptible... inflexible... El Asesino del la Muerte ansiaba acabar con el Reino oscuro