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 ─── /Véase ella, sumida en cómico arrepentimiento al haber salido de su 'madriguera' cuando todavía clientes deambulaban por el establecimiento. No terminaba de identificar la figura masculina ante ella, pero podía reconocerlo: estuvo en entre el público cuando la mujer actuó horas antes. El 'flirteo' del hombre, exigente y comandante, provocaba un escalofrío incómodo y disgusto en su piel.   No se nos está permitido ver clientes fuera de horario de trabajo. /trató de verse firme ante la sugerencia de una cita, aunque no estaba segura de la veracidad de sus propias palabras. Dió pasos sutiles hacia atrás, buscando escape para salir corriendo en cualquier instante.

Bajo la luz de la luna, Phyllis guiaba al moreno hasta la orilla de una playa recóndita de la isla. Aquella por la cual se accedía por un pasaje oculto e ignorado por la vasta población. Le había contado sobre un rincón secreto, uno que se iluminaba al caer la noche. Y, entre travesuras, se escabulló junto a él una vez el establecimiento cerró. 
          El camino parecía rocoso y peligroso a primera vista, más un descenso recto y algo estrecho se escondía entre grandes piedras. La cantante se deslizó con familiaridad, tornándose para ayudar a su acompañante. Entonces la vista los recibió.
          
          La bioluminiscencia en la orilla tintada de neónes azules y verdes, estimulados por el romper de las olas. La mujer, retraída e insegura, emanaba jovialidad, sin poder reprimir la sonrisa que se extendía de oreja a oreja, reluciendo la blanca dentadura.
          
          ─── ¡Acércate! ─── Phyllis exclamó. Hizo de su agarre en la muñeca ajena, invitándolo a observar el paisaje. 

 ─── /Ahí se encontraba ella: torpe, insegura; de rígida postura al postrarse frente al varón. La mujer, quien cedía a cada petición de este incluso si estas suponían el enfrentar la frontera de su confort, seguía con sus ocelos aguamarina las enseñanzas del pianista. Pasos de baile, simples, o al menos así los hacía ver. No obstante, Phyllis se vió saturada ante tanto giro y movimiento. Titubeó antes de formular los vocablos.   ¿Estás seguro que no quieres practicar con alguien más? No soy la mejor opción... /musitó, su expresión tensa. Hablaba desde la incertidumbre, temerosa de hacer el ridículo frente a él. Pero al contemplar el rostro ajeno, tragó saliva, advirtiendo que el decepcionarlo pesaba en su torso más que la falta de seguridad en sí misma. Exhaló, corrigiendo sus palabras.   Pero sí así lo quieres, mh, daré mi mejor esfuerzo. Así que, por favor, tenme paciencia... ¿profesor? 

 ⠀ꪆ zen ୧‎‎‎⠀ ──¡mami, mami, mira un piano! /señala el niño, que se había acercado desde la costa hasta el piano que se exponía a la entrada de aquel restaurante de playa. faltaba poco para el atardecer, por lo cual todavía no habían abierto, mas bien hallábanse todos preparando la apertura del local. ¿puedes tocar algo? /pregunta, recobrando cierta timidez al no querer ser molesto con su madre, pero no pudiendo ocultar el deseo de escucharla. p-por favor..
          
           ⠀ꪆ chloe ୧‎‎‎⠀ ──/poco por detrás del infante, la mujer lo siguió más torpe, subiendo las escaleras de madera que daban lugar al recinto con un deje de pánico, antes de tomar al niño de la mano. zen.. ¿podrías dejar de alejarte de mí por un segundo..? /reniega frunciendo el ceño, alejándolo del instrumento. no voy a tocar un piano que no es mío, por favor.. sólo.. pórtate bien. /suspira cansada, dándose media vuelta para retirarse cuando choca con el varón, tensándola. a-ah.. yo.. lo siento.. /tartamudea, inclinándose ligeramente hacia él.

tremendo susto me dio este hombre, hasta se me cayó la ropa....

respeta a mis niños, naka

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mi morenazo fav

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──── m-mh.. ╱redes pesqueras se habían enredado en su anatomía marina, impidiéndole continuar su camino con fluidez bajo el agua. huye a la orilla más cercana en busca de algo afilado y es ahí cuando alzábase la mirada, conectando con la contraria. ⠀¿¡…?! ╱congelada queda, el miedo recorre su cuerpo y, cuando intenta escapar, se ve entorpecida por la trampa en ella puesta. 
          
          pd. phyllis “medusa” tiene las facciones menos marcadas y el cuerpo le cambia casi entero así ke reconocerla e’ complicao… [silla]