estoy muy-muy feliz de que hayas aceptado, gotita de miel, tanto que te voy a dejar elegir a ti por dónde continuaremos nuestra charla, yo en verdad no tengo problema con la opción que sea, eh.
agradezco que hayas aceptado, prometo recompensarlo convirtiéndonos en una dupla inseparable. dime, ¿cuál es el bonito epígrafe bajo el cual lograré conocerte?