la anécdota de ayer fue que me dejaron como sopa cuando fui a comprar cocoa. últimamente tengo afán por los brownies de microondas. considerando mi crujir estomacal y el mal ánimo que cargo si no como algo dulce, salí de casa a buscar lo que me faltaba, en plenos carnavales. ¿te gusta festejar las fiestas? a mí no, desde pequeño no entendía la emoción de las personas y actualmente es un sentimiento similar. pues vale, al ser carnavales los niños salen a la calle a mojar a los transeúntes y por más que les pedí (casi rogué, unos diez minutos de tensión) que no me lanzaran nada, recibí baldes, piletas, globos y espuma helados. ¡le metieron hielo a todas sus cosas! el clima estaba ventoso, ni para decir que me refrescaron. comenzó una leve persecución con ellos y estuve cerca de una hora empapado antes de darme una ducha caliente. mi final feliz fue comer el brownie y ser mimado por moon, mi gatita.