¡Hola! Muchas gracias por seguirme, en serio. Sé que puede parecer que estas cosas no importan, pero en realidad hacen mucho, y tú me sacaste una de esas sonrisas que nadie me puede sacar.
Es más: si soy sincera, empecé a bailar por mi habitación como un pollo. ¡Imagina la estampa!
Y, bueno... también quería decirte que te he leído y que me gustó mucho lo que he encontrado. Escribes muy bonito.
¡Pasa un buen día!