───── ¡no se pierdan mi discurso de esta noche! ¡recojan sus invitaciones! /los volantes sin descanso ofrecía entre los estudiantes que en los pasillos encaminándose yacían, proceso que se repetía una y otra vez hasta que a la mujercita llegó; deteniendo su accionar y en reemplazo, con los párpados móviles entrecerrados, una mordaz mirada a la fémina ofreció. rosaura, vaya sorpresa.. ¿podría preguntarte qué ha pasado con tu padre el día de hoy? no se ha presentado.. creí que vendrías tú en su lugar, después de todo es lo que te corresponde. /asentimientos otorgó a son, que el volante a ella estiró, ofreciendo una suave sonrisa que acoplada a la perfección con su expresión estaba; relajo y desbordante amabilidad. fachada alejada de las duras palabras que cuidadosamente y con un claro fin a ella ofreció. me gustaría que pasaras, después de todo somos indispensables el
uno para el otro en nuestros cuentos.