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⠀ ⠀ ⠀ ───── ╱ en el comedor, véasele al otro varón pasar por su lado, y bruscamente, aprovéchese para empujarle contra una mesa a la cercanía, llena de chicas. resuenen ahora las risotadas alrededor, haciendo aún más notoria la escena. ¿qué? ¿no vas a saludar a tus novias, horomichi?

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          ⠀⠀⠀⠀─────̇─ᤢ ᰷   ͟él͟ie͟nⳋ︙⠀¿extraterrestres…? ⟋emerge la cuestión en un simple suspiro, ejecutando su movimiento con la ficha de ajedrez seleccionada. el ceño se frunce en indagación, la incredulidad ante la afirmación de la que aquel parecía mostrarse completamente seguro le hace evocar una tenue mueca en sus facciones. y… ¿bajo qué motivo estarías seguro de algo así? para empezar, ¿qué te llevo a una corazonada tan descabellada? ⟋ni siquiera estaba seguro de como habían logrado llegar a esa conversación, pero lo único que podía demostrar era el escepticismo que todo eso le traía, reclinándose contra su asiento. 

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          ⠀⠀⠀⠀─────̇─ᤢ ᰷   ͟él͟ie͟nⳋ︙⠀⟋y, una vez más, halláse en la misma encrucijada de siempre; ahí, lamentándose en silencio tras haber espantado a una fémina que inocentemente se había acercando a él con la mera intención de armar una conversación pero él, traicionado, reacciona contra el sentir y ahí heló frustrado.  proteggimi signore… «protegeme, señor…» ⟋en esos momentos vaga por los pasillos sin un destino concreto, deslizándose entre los salones que yacen a puertas cerradas por el comienzo del primer descanso. sin embargo, llámale la atención como una puerta permanece ligeramente abierta a diferencias del resto y por un momento duda de husmear el motivo de ello, sin embargo, más puede la incógnita que la prudencia; asomábase ligeramente la cabeza al costado del umbral, apreciando entonces la silueta de aquella fémina practicar dentro del salón. 

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          ⠀⠀⠀⠀─────̇─ᤢ ᰷   ͟a͟le͟xⳋ︙⠀mh, disculpe por el inconveniente de hoy, profesora… ⟋presa del bochorno; la mirada baja hacia los tablones del piso mientras se inclina en una pequeña reverencia como disculpa. el motivo: el constante tic tac en su pecho había provocado pequeñas distracciones a lo largo de la clase y, si bien se las había apañado para apaciguarlo en todo momento, teniendo claras llamadas de atención en el proceso. todavía percibía la vergüenza arremolinarse en él a pesar del culminé de la clase pautada por ella.  le prometo que para la siguiente clase me encargaré de mantenerlo controlado… no estoy tan seguro de como, pero me las apañaré, uhúm. 

★⠀.⠀˚ ────── eh.. no logro captar el sentido de tus palabras, ¿podrías ser más específico en tus divagaciones sobre las mujeres..? /ó_ò.

∗ ──── Si las mujeres son extraterrestres como tú dices, ¿Eso me convierte a mi en chica?, porque no soy de aquí /ôô

∗ ──── ánimo profe, la siguiente manzana seguro que le sale venenosa /^^, dedito arriba 

∗ ──── pero mi cuento no tiene lógica, ¡Tiene su propia lógica!  Este examen está trucado /sigh, golpear lápiz contra su cien 

─── explicame otra vez porque crees que las mujeres son extraterrestre, nenito /escondía su risa detrás de su mano llena de pasadas heridas al encontrar graciosa aquella suposición ajena. 

─── ¿por que siempre usan las manzanas rojas como trampa? ¿por qué no amarillas o verdes? /ponía su mano debajo de su mentón con expresión dudosa en su habitual cansado rostro. tu experimentas con manzanas, ¿cual usas tu?