Esos golpes de nostalgia que te llegan de repente aunque bonitos duelen.
Tranquilamente estaba sentado en el banco con ella, simplemente mirando hacia adelante, tratando de que nadie nos viera.
Pese a tener casi la misma edad no es como que fuéramos muy bien vistos.
Luego nos llamaron a todos los del Instituto para ir al gimnasio del colegio a ver puros espectáculos.
Esa fue la excusa perfecta para quedarnos juntos todo ese tiempo.
Estaban sus amigas pero la verdad, me había ganado su aprecio, no estaban disgustadas.
Mientras el espectáculo seguía simplemente lo ignorábamos, solo éramos nosotros dos.
Ella recostó su cabeza sobre mi hombro y mi corazón latía a mas no poder.
Por dentro estaba llorando, sentirse querido de esa forma tan genuina como lo hacía ella no era algo que se viera todos los días...
Todo era mejor antes, cuando todavía seguía siendo un novato aquí, tenía una antisocialidad que si bien era dañina me gustaba.
La soledad es un buen refugio, pero no por mucho tiempo.
No hice caso pero creo que ese fue de mis mejores decisiones.
A pesar de que los recuerdos del pasado no eran tan bonitos pero al menos siempre hay algo que sacar de bueno.
:)