Bufó, quitándole las arrugas acompañadas de polvo a su túnica, estuvo la mayoría del día en el jardín cuidando del caos que era el colegio en ese momento; aunque no le molestaba, esos niños eran adorables.
Al oír esa voz familiar, no pudo evitar contener la creciente emoción; a pesar de aquellos constantes rechazos que recibía día trás día, no iba a desistir hasta que su deseo fuese realidad, o en cuanto le dijesen explícitamente que no. ━━━ buen día, Kairós. ━━━ su voz suave endulza ese par de ojitos que observan empañados de amor al otro hombre, batiendo sus pestañas como si fuera un tímida damisela; el jugueteo con sus dedos se intenta ocultar, y a la vez, se inclina cerca del adulto. Tan sólo espera que ese tierno ramito sea para él, pues no cualquier día su enamorado le entrega ese tipo de cosas, mayormente, quien hace eso es el muchachito embobado.
@__prrebel-kairos