¿Es normal sentirse así de excluida y a la vez tranquila? O sea, sé que soy consciente que lo más probable que mi vida consista en sobrevivir a ese pesado y tan liberador sentir. ¿Muy contradictorio, no? O sea, me gusta estar sola (lo monótono que es, lo cual sí es de mi agrado.) pero detesto que sea tan obvio para mí y para todos que no pertenezco a un grupo, que no encajo de forma permanente con nadie a menos que sea parte de mi núcleo familiar.
No sé, pero me gusta estar así, hablar lo necesario y no demás. Crear relaciones cordiales con mis compañeros de aula, sacar sonrisas de a ratos, o escuchar sus historias, anécdotas y desahogos. Pero no más de ahí, ya que desde el inicio o ¡después! Ves la peor cara de las personas y ellos descubren lo peor de ti.
No estoy lista para volver a mostrarle a alguien esas facetas que tanto me cuestan aceptar. Prefiero seguir viviendo así, siendo asquerosamente amable e ignorando las estupid*ces de la gente sin mandarlos a la ver*a con mis pensamientos sarcásticos.
¡Puedes ir a lavarte el c*lo Isabela! Tú y tu maldi*a apt*tud de mier*a. Pero tranquila, sigue siendo tú, ¡me apartaré del camino para que seas libre, pe*ra!
Sorry, quería desahogarme.