Inhalo arte y exhalo poesía; de la manera más maravillosa posible libero a los pájaros enjaulados de mi cabeza.  Pero como dichas aves,  todo esta en mi cabeza. 
A veces el miedo me inunda de tal manera que tengo que cerrar los ojos con mucha fuerza, intentando capturar en un solo aleteo de mis pestañas todo lo que mi mente ha construido para suplantar a la realidad. Los cierro con tal fuerza que de mi piel brotan los colores más vivos que una flor ha podido ver.
Salto, grito, corro y desespero; olvidando que, aunque no camine como el resto de las personas, sigo flotando en las nubes, de manera que si salto me caigo de bruces en el suelo. En la realidad.
Intento que mis extremidades no se agiten de la emoción, lo intento. Pero mas que el impulso, el deseo y los sueños son los que me hacen que salte con la fuerza de mil huracanes de mi pequeña y personalizada nube.
Sabiendo que caeré en la realidad del resto, me rindo mientras me dirijo irremediablemente hacia la perdición. Me rindo, si, pero sólo hasta que me doy cuenta de que en vez de brotar mi vivos colores, brota simple agua de mis ojos.
Ese es el momento en el que me doy cuenta de que no he nacido para caminar entre los demás; ni siquiera para flotar.
Sino para volar.
Y bato mis alas.
Y vuelo.
  • JoinedJuly 19, 2015