elbetografo

Fragmento “Poema 14”
          	
          	Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote. 
          	Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
          	Hasta creo dueña del universo.
          	Te traeré de las montañas flores alegres, copihues, avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
          	Quiero hacer contigo
          	lo que la primavera hace con los cerezos.
          	
          	- Pablo Neruda

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Fragmento “Poema 14”
          
          Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote. 
          Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
          Hasta creo dueña del universo.
          Te traeré de las montañas flores alegres, copihues, avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
          Quiero hacer contigo
          lo que la primavera hace con los cerezos.
          
          - Pablo Neruda

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Amor eterno 
          
          Podrá nublarse el sol eternamente; 
          Podrá secarse en un instante el mar; 
          Podrá romperse el eje de la tierra 
          Como un débil cristal. 
          ¡todo sucederá! Podrá la muerte 
          Cubrirme con su fúnebre crespón; 
          Pero jamás en mí podrá apagarse 
          La llama de tu amor. 
          
          - Adolfo Bécquer

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Poema 20
          
          Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
          
          Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada, 
          y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
          
          El viento de la noche gira en el cielo y canta.
          
          Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
          Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
          
          En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
          La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
          
          Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
          Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
          
          Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
          Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
          
          Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
          Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
          
          Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
          La noche está estrellada y ella no está conmigo.
          
          Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 
          Mi alma no se contenta con haberla perdido.
          
          Como para acercarla mi mirada la busca. 
          Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
          
          La misma noche que hace blanquear los mismos 
                     árboles.
          Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
          
          Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 
          Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
          
          De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
          Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
          
          Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
          Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
          
          Porque en noches como ésta la tuve entre mis
                    brazos,
          mi alma no se contenta con haberla perdido.
          
          Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
          y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
          
          -Pablo Neruda