El cielo me parece maravilloso, tiene la capacidad de estar radiante y verse de celeste brillante pero también de estar gris. Sin embargo siempre hay algo que se ve por delante y a lo que se le presta más atención, las estrellas o la luna cuando está oscuro, si miras desde el lado del sol te cega tanto que es imposible seguir mirando para distinguir algo más. Sólo se presta suficiente atención si el celeste es tan radiante que parece un lienzo, y entonces, las nubes blancas de algodón pasan a segundo lugar. El cielo es como una persona triste, solo lo ponemos en primer lugar si está espléndido, a veces ni siquiera de esa manera lo notamos. Siempre hay algo que brilla y se impone más que él.
Soy el cielo.