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@villa-in  
            La última oración la toma desprevenida, sintiendo una distancia entre la perspectiva de ella y la propia, pues.. de escucharse a sí misma, Beatrice seguro mataría al gato en vez de intentar empezar a cuidarlo. Detiene su intención de irse del lugar, tan sólo observando la punta de sus zapatos por unos segundos. ──Si necesitas ayuda con su cuidado, puedes contar conmigo. ──finalmente se permite aflojar su corazón, con un suspiro que, aunque de alivio, sonó más a rendición.

El escalofrío que recorre su espalda ante el tono de voz con el que la mayor se dirige a ella, provocando que un ligero reflejo de la actitud seca con la que su padre le hablaba se viera en su madrastra. Las palabras de la adulta no carecían de sentido, de hecho eran bastante reales puesto que el gatito necesitaba un hogar real, no vagar sin rumbo entre los tejados en busca de un calor irreal; sin embargo la realidad era que aileen alguna vez había gozado de poder cuidar de algún animal, pero había sido hace tanto tiempo que no recordaba la manera de hacerlo pues sus emociones desmedidas no podían ser controladas correctamente, lo supo la vez que a sus cuatro años había destripado al cachorro que uno de sus tíos le regaló por navidad. Ella no era capaz de cuidarlo, era un peligro para los animales pues cualquiera de ellos podía resultar herido, ayudarlos de lejos parecía ser la única forma ──no.. tiene razón, señora beatrice ──la intensidad con la que alguna vez miraba llena de añoranza a la mayor parecía apagada. Al final la rubia también vivía para sí en su egoísmo incomprendido, incluso ella misma lo estaba ──tal vez mi padre lo comprenda esta vez ──muy a diferencia de lo que se esperaba, las palabras de su madrastra lograron darle el coraje para enfrentar al bombero ──tal vez ya pueda lidiar mejor con un gato, de cualquier forma Luciano y usted no parecen ser alérgicos a ellos.

@villa-in  
            Guarda silencio viendo la escena, en sus pupilas refléjase sólo el cadáver de aquel infausto animal, justo como ella. Realmente no le importaba lo que la menor hiciera con el cuerpo, pues no era su rol ni su lugar en aquel lugar disciplinar a la menor, ni tampoco planeaba contárselo a Dante, porque.. simplemente no quería hablar con él y entre padre e hija, elegiría favorecer a la segunda. Así que niega con la cabeza, dejando en claro que sus labios estaban sellados.
            Observa el "milagro", con un atisbo de asombro opacado bajo el perfil siempre cuidado de la rubia. Hace a un lado la mirada, sintiéndose repentinamente enferma del estómago. ──.. ¿ Y crees que hacer esto cada vez que muera va a solucionarlo? ──suelta áspera, capaz inintencionadamente, en un desliz. ──Si no eres capaz de darle lo que necesita, sólo seguirá vagando por allí, encontrándose con la muerte una y otra vez. Entonces, sería mejor estar muerto para siempre, en vez de esperar por algo que no llegará. ──concluye, retrocediendo un paso de aquella criatura, en la que se veía asquerosamente reflejada. Si seguía pensando en ello, podría vómitar. 
            ──Sólo dije tonterías, Aileen. Tú puedes hacer lo que quieras. Volveré dentro.

@villa-in  
            un silencio se instala ante aquella mención, sólo irrumpido por el agua del grifo cayendo sobre el plato, ahora vacío, de la rubia. Lo sostiene horizontal mientras los restos de comida caen, volteando a ver a la pelirroja con una incredulidad sutil, un destello que pronto vuelve a ocultar al direccionar sus ojos hacia otro lugar. ──¿él hizo eso? ──una mueca dibuja, frunciendo el ceño, mientras se reprocha a sí misma. No debía porqué darle importancia, en absoluto, sólo era otra manera en que aquel hombre cuidaba su imagen. 
            Toma la esponja y empieza a frotarla contra el objeto de cerámica, de alguna manera cierta inquietud se había instalado en su corazón, estaba ansiosa. Apagar su ingenuidad, hacerla a un lado, porque cuanto más crea que podrían estar en paz, más dolorosa sería la caída al descubrir la verdad, que no era así. Justo como el año pasado, cuando creyó que podría tener una relación cercana a su esposo, bastó una palabra para.. derrumbarlo todo. Para derrumbarla a ella. ──No es la gran cosa, habrá sido por lástima, ya que no pude ir. ──menciona respecto al reconocimiento, cerrando el pase de agua, recostando su cadera sobre el borde de la mesada de la cocina. Miró hacia el jardín trasero, el cual había dejado de cuidar desde hacía tiempo, aunque no tenía caso lamentarse cuando la escarcha había cubierto de blanco gran parte de su presencia. Ya había pasado más de un año y.. muchas cosas habían cambiado, la esperanza de encontrar un nuevo hogar, habíase hecho cenizas. Ese no era su hogar, nunca lo sería. 
            ──... ──no respondió nada en particular al halago, sólo apreciando a la más joven con una sonrisa enigmática en sus labios. agradecía sus palabras, aunque en el fondo.. era incapaz de creerlas. ──lo pensaré. ──suelta, mirando hacia otro costado. ──¿no vas a terminar tu tarea..? ¿es muy difícil? ──inquiere finalmente, acercándose.

──navideño ──contesta escribiendo encima de las hojas al estar resolviendo un problema matemático. Muerde su labio ante la mención del rubio, un tanto preocupada porqur al él negarse la fémina no fuera capaz de acompañarla, aunque tenía sentido, al final la relación que importaba era la de ella con su hijo, una ajena no tenía por qué invitarla sí ella no lo deseaba ──es un evento por navidad, se supone que dura la última semana de clases y los padres deben de asistir y el año pasado usted se encontraba enferma y fue mi padre quien llevó sus plantas como demostración de lo que hace ──trata de hacer memoria de lo que había sucedido el año pasado cuando la dama quiso quitarse la vida, algo que la menor desconocía ya que el bombero había decidido ocultarlo ──¿recuerda la banda con el moño en la sala? fue un reconocimiento, al parecer no todas las madres saben cuidar plantas ──habla al aire, aunque muy en el fondo ese día que parecía ser igual que todos los años; terminó por volverse un momento en donde por un segundo había llamado la atención de sus compañeros y familia al preguntarle qué cualidades tenía su «madre». Se sintió bien ──me gustan sus plantas y sus tejidos ──contesta honesta, cerrando su cuaderno al sentir que no estaba llegando a ningún lado con ello, luego lo terminaría ──¿qué tal vender algo en la venta con los otros papás y mamás?

@villa-in  
            aquella oración llama su atención por breves segundos, antes de que la rubia abandonase la idea de haber escuchado mención tan absurda. Porque alguien como ella que despreciaba tanto su vida, no iba a mejorar al tratarse como basura; aunque sí sentía una ligera diferencia en su cuerpo, ya no parecía tan.. afectado por la falta de alimento, y aunque ello le había dado algo más de fuerza para salir de la cama en la que trataba de permanecer, lo cierto era que su estado de ánimo no era un impulso para tener energía, lo contrario. ──Suena.. interesante, ¿qué clase de evento? ──cuestiona, mientras tira la comida en su plato a la basura. Ambas comieron solas, aunque Beatrice apenas dio bocado. ──Tendré que pensarlo, y ver qué opina Luciano. ──considera, suspirando, sin demasiado optimismo. No quería ir a escuchar a madre hablando de ella, o porqué aparecía con un ojo morado a una reunión de padres. No era buena en lugares con grandes multitudes.

@villa-in  
             "no me respetas como persona, y ahora ni siquiera al único lugar que es mi espacio", piensa frunciendo el ceño ante el tacto que invade su cabeza. aprieta sus labios, no tolerándolo más y golpeando la mano masculina que estaba tocándole para alejarla. ──¿Ahora te preocupa verme enferma? Hace un año que me estoy muriendo, Dante. Claro, pero como "ella" no había dicho nada, hasta ahora te empieza a importar, ¿no? ──suelta ácida, arrastrándose hacia el borde contrario a él de la cama, enfatizando su rechazo de seguir más cerca de aquel. El mismo hombre que le había dicho que su humanidad estaba perdida, repentinamente aparecía a comportarse y apiadarse de ella, porque alguien se lo había dicho. "¿Tu humanidad sólo depende de ti? Mentiroso". El veneno en el corazón de la rubia, sólo había incrementado, día tras días. Se alimentaba de cada mínima ofensa. ──No voy a ir. Así que vete de mi maldita habitación, y no vuelvas a entrar ni a tocar mis cosas. 

──nada importante ──responde a su pregunta sin mayor importancia. Los ojos celestes brillaban en aquella penumbra, sin embargo buscaba no resaltar de lleno sobre ella para no lastimarle directamente. Suave es el tacto con el que acaricia las hebras doradas que alguna vez fueron revueltas, dejando que su calor envuelva el lánguido cuerpo de la fémina, buscando poco a poco ejercer un poco de su poder sobre la anatomía tan deplorable que poseía ──¿soñaste algo? ──cuestiona sereno, drenando aquellos síntomas tan enfermizos que tenía su esposa. Era un intercambio que se adueñaba de su cuerpo por breves segundos que al final terminaban por disiparse sin afectarle en gran medida ──parecías enferma y.. ya estaba por irme.. ──con cuidado se aleja del cuerpo somnoliento y restaurado de la dama, saliendo de la cama a la par en que toma aquel frasco, dudando en sí dejarlo sería lo ideal pues desde la primera vez que lo había visto hasta ese momento; el frasco parecía no haber sido ussdo del todo. Suspira por lo bajo, reordenando en silencio el desorden de las hojas y acercandose a sí mismo el manual de botánica para dejarlo sobre la mesita de noche ──mañana saldré con luciano y aileen.. ¿quieres ir? 

@villa-in  
            Lentamente eleva el torso en el lecho, sintiendo un ligero dolor de cabeza por el cambio repentino de postura. Había tenido un sueño, o al menos tenía la sensación de haber experimentado algo como tal, pero no lo recordaba. Pasó su mano por su rostro hasta desenredar con sus lánguidos dígitos el rubio cabello, viendo algunas hebras quebrazidas en las palmas de su mano. Ni siquiera se mueve, o hace ademán de ver a su alrededor, sin embargo brota de su boca: ──¿Qué haces aquí? ──frívolo, de un rechazo palpable en cada sílaba que su lengua pronuncia. Una habitación triste y desolada, sin libros, con apenas, tal vez, diez prendas colgando en el placard, la ropa nueva que habíanle comprado seguía doblada en las mismas bolsas de los locales donde las adquirieron, como regalos no aceptados, no apropiados en una esquina de la habitación. Un frasco con pastillas para dormir en la mesada vacía destacaba, junto con dos libros de cocina con páginas arrancadas en el suelo, el botiquín de primeros auxilios asomándose por debajo de la cama e incluso un pequeño manual de jardinería. Parecía la habitación de alguien que pronto se iría. 

@villa-in  la mierda más grandw d wattpad es esa 

@neeverdiee  
             ๋࣭ ࣪ ੭ beatrice  ๋࣭ ࣪ ──/el ruido que siente bajo el suelo de su habitación la alarma, elevando su torso agitada por el susto. las hebras platinadas cubren parte de su rostro, mientras el pecho sube y baja, arrugando las sábanas al contacto con sus palmas. sus noches solían ser solitarias, al igual que su día, gente que entraba y salía, pero con las que nunca intercambiaba palabra, rara vez consideraba que aquello pudiese catalogarse como "familia". miró hacia la luna penitente en su ventana, pasando su mano por su cabello, donde algunas hebras quedan enredadas en sus dedos. últimamente caíasele con más insistencia, mientras que el cuerpo era abandonado por la carne y la sortija de alianza en su anular, empezaba a quedar grande. 
            en un principio quiso volver a acostarse, pero.. pensó en que podría ser su hijo que había llegado herido de algún lado y.. se levantó, milagrosamente, pues la fuerza la abandonaba por los días y apenas salía de la cama gracias a ello. se cubrió con el cardigan viejo que solía usar, pese a tener nuevos, bajando las escaleras hacia la sala. ──¿luciano..? /pregunta antes de asustarse por el sonido del arma cayendo. se sostiene del barandal, aterrada: no, no era él.. tenía que salir de allí mismo, no tuvo que haber bajado.

@neeverdiee  
            ꪆ beatrice ୧‎‎‎ ──/sola. sentada en la mesa sin nadie alrededor, sólo se fijaba en el arbusto delante suyo, mientras el resto de compañeros de su esposo estaban con él hablando o entre ellos, no teniendo nada que hacer ella entre esos desconocidos, había sido dejada ahí sola como un florero decorando. sin embargo, no esperaba compañía, todos allí ya tenían su mal juicio, por eso no recibió contenta al ajeno, aunque lo disimuló esbozando una sonrisa amable y de entusiasmo falso. oh.. ¿qué puedo decir? creo que estoy en el mejor momento de mi vida. /cuenta ladeando su cabeza con sus manos en el regazo, finalmente alcanzando una de las manos que le es extendida para estrecharla con una calidez superficial, falsa. un gusto conocerle, Francis, gracias por llevarte bien con mi esposo, estoy seguro de que él está alegre de que hayas podido venir. /halaga soltando finalmente el vínculo entre sus extremidades, volviendo al silencio, sin buscar continuar la conversación.

@villa-in  
            Escuchó lo que él tenía por decir en aquel recorrido, en un silencio apenas interrumpido por el soplo del viento que sacudía las ramas de los árboles, aquel que se lleva el suspiro de Dante y hace revolotear algo que se escapa de los labios de Beatrice, una risa sarcástica y cruda. Entonces guardó silencio, hasta que terminó sentada en el coche, mirando por la ventana, aquel sitio recientemente visitado, su querido.. y odiado hogar. ──Entonces, al final casarte conmigo sólo fue un desperdicio, innecesario. Entiendo. ──eso es todo lo que dice en aquel coche vacío, viendo el paisaje desdibujarse mientras avanzaban, abandonando aquel único lugar capaz de acunar y estrujar a la vez el corazón de Beatrice.  ──Simplemente deberíamos divorciarnos.

Emprende de nuevo el camino entre los dos, acercandose al coche que permanecía estacionada en la calle. Abre la puerta de copiloto para luego bordear el auto y adentrarse a su asiento, encendiendo el auto ──si aquí sientes paz, está bien, sí aquí recuerdas que alguna vez te sentiste humana, está bien, pero yo no seré quien te haga sentir viva, sino tú misma.

No puede evitar sostenerle la conversación inusual que nunca había tenido con la fémina, guiandole vagamente por el camino que con cada paso que daban una pequeña llamarada los acompañaba a los lados con tal de que la rubia no pudiera tropezar ──tampoco te estoy pidiendo que lo olvides, beatrice, al final es tu recuerdo. Fue real. Fue tuyo. Pero algo que haya sido real no significa que haya sido bueno, sólo te fuerzas a creer en tu egoísmo, que si, te hace humana, sin embargo es una excusa  porque es más fácil culpar a un amor imposible a asumir su propia oscuridad al no seguir sus ideales ──suavemente gira la cabeza una vez aquella tumba logra observarse a la lejanía, iluminada en un entorno que lo hacía verse digno de la fantasía misma de lo que era, un ser hermoso que aunque se había tornado en un monstruo aún podía verse como lo que alguna vez fue, siendo la mano del pelirrojo quien le daba aquella dicha ──entiendo que te aferres porque te vio.. te reconoció de entre todos como un milagro, pero ver no es amar, y a pesar de ello decidió destruir el único milagro que tenía ──vuelve los ojos al frente, estaba tomandose demasiado tiempo en aquella plática que no le correspondia, es por ello que suspira cansado, no por ella, no por la situación, sino porque él mismo era un ser que ni siquiera comprendía lo que estaba hablando a ciencia cierta ──no necesitas a un ángel caído para saber que eres humana, beatrice, tu humanidad no viene de los demás. Viene de ti. Es por ello que yo no puedo encontrarme a mi mismo, tú ni nadie puede darme esa humanidad, pues debo primero recordarla por mi propia cuenta. Fuiste una excusa, pero creo que luego de un año me reafirma que no llegaré muy lejos.

──oh. /la situación que se va de manos, siendo atacados repentinamente, logra hacer que el peliplateado repentinamente se emocionara, sonriendo ante la idea de la violencia.. de poder herir y ser herido, aunque fuera por los suyos. lo poco que le hacía sentir vivo era la experiencia de la violencia. sin embargo, huyen de la escena, logrando que en su rostro hubiera cierta decepción. buú.. ¿siempre eres tan aguafiestas, Dante? /cuestiona, bajando su mentón con tristeza, haciendo caso omiso a lo que escucha. le mira unos segundos, suficiente para demostrar la frialdad e indiferencia en su mirada, una clara.. personalidad apática. sin embargo, da una sonrisa. lo sé, eso preocuparía a mi madre, ¿no? y pondría esa mirada tan frágil, que me asegura que sigo siendo lo más importante en su mundo. /suelta sin una pizca de sororidad hacia la angustia de beatrice, incluso viéndolo como algo positivo, una muestra más de afecto pese a todo el dolor visceral que ejerciera ello en la peliplateada. aunque todo ese revoltijo de emociones insensibles, concluyen con una risa que da paso a una hostilidad repulsiva. mejor dicho, ¿quién te crees que eres tú, Dante.., tratando de aleccionarme, cuando mi madre trató de quitarse la vida hace unos pocos días? /suelta, aprovechando la sorpresa en el pelirrojo para apartarse, limpiando su brazo. Hah.. ¿qué? ¿no lo sabías? Parece que el que no conoce la fragilidad del corazón de mi madre.. eres tú, no yo. /una superioridad implícita se manifiesta en sus pupilas, mientras ve a un pequeño ratón escabullirse, no tardando en atraparlo bajo su zapato. no te preocupes, no estoy enojado.. puedes seguir haciéndole daño, mi madre debe aprender, que sólo a mí me necesita.. /expresa, soltando al pequeño animalito que, finalmente, se fue chillando. 

@villa-in  
            ──vaya, ¿es que soy un crío? /cuestiona con sorna, ladeando la cabeza con esa sonrisa segura e, incluso, burlona en sus labios. el cabello platinado cubría su ojo izquierdo, mientras el dorado del derecho destilaba brillos bajo la luz de la luna. además, es difícil respetar algo cuando ni siquiera los adultos lo hacen. ¿es mi culpa por seguir tu ejemplo, "padre"? /llámale con cinismo, incluso riéndose y dejando que los ojos se entornen, cual máscara de teatro, un pierrot alegre como despreocupado, un contraste agrio en comparación de aquella mujer que siempre llevaba una mirada triste. tal parecía que habíale hurtado toda alegría. no es que el rubio fuese particularmente desobediente, pero en el tablero donde las fuerzas se desplegaban entre negociaciones e imposiciones, era evidente que aquel ejercía mayor influencia en su madre que lo que aquella podía influir en él. capaz de manipularla y culpabilizarla desde que era un niño, era evidente el control que ejercía sobre aquella frágil mente; aprendiendo a amar tal y como le había enseñado la dinámica de sus padres. después de todo, estaban unidos por un lazo que les sujetaba el cuello.  

En un atisbo lleno de un sentimiento pesado en su pecho, cual acto sin pensar rodea a ambos en un círculo con sus propias llamas celestes, logrando escapar al instante del control sobre sí mismo, y apresurandose a tomar al menor del brazo. ¡eres un irresponsable! /brama colérico, observando alrededor de ellos con tal de medir el siguiente movimiento que se avecinaría. ¡¿exhibirte así?! ¡¿acasi no tienes consciencia de la preocupación de tu madre?! ¿quié te crees que eres? /ruge tomandole con fuerza en el afán de hacer que lo mirara a los brillantes ojos azulados. Sí algo que más odiaba el pelirrojo era ser vigilado, y en segunda, que rebasaran su autoridad cual juego de niños. Estaba estipulado un plan, y no existía forma de que saliera mal, o por lo menos no excederse de lo que solía ser su límite.

@villa-in  
             ๋࣭ ࣪ ੭ beatrice  ๋࣭ ࣪ ──/ni siquiera llega a responder al comentario, el cual logró hacer que la mujer se mordiera la lengua de la molestia que le ocasionó. Pero siguió adelante, comportándose como si nada, de allí sólo siguió con sus ojos al pelirrojo, sintiendo su estómago cerrarse al reconocer a las dos personas a las que su marido se acercó y el rechazo en su cuerpo se hizo evidente, clavándose las uñas de la mano diestra en el brazo izquierdo. Pronto arrastra los pies hacia atrás, pese a que su cónyuge le pide lo contrario. ──No voy a cambiar de zapatos. /es todo lo que dice, su timbre de voz es rasposo y sentíase como si no pasara aire por su laringe.  Llévatelos.

・Dante﹚ ̖́- ────/una ligera sonrisa surca por sus belfos ante la manera arisca con la que le contesta la fémina. Ella había usado sus propias palabras en su contra.   no me estoy deprimiendo, en realidad me gusta tu silencio y el odio que contienes en ese pequeño cuerpo tuyo. /mófase con cierta malicia, una que pronto lo hace negar para luego ponerse en pie.   ya vuelvo. /avisa antes de retirarse y empezar a andar hacia uno de sus amigos que platicaba en una mesa. La pronta respuesta que la pareja de rubio y negro cabello le da lo hace girar el rostro a un lado inespecífico; suspira desganado a la par en que se le entrega un par de llaves. No tarda en retirarse hasta desaparecer del salón por unos minutos.   espero sea de tu talla. /comenta el pelirrojo una vez aparece cual fantasma a un lado de la rubia, acuclillandose sin mayor importancia que analizar los pies de su esposa.

@villa-in  
            ──... /un silencio en respuesta a las preguntas, hasta que finalmente suspira rodando los ojos. No es necesario aparentar en este lugar, ¿no es lo que mencionaste? /cuestiona al aire, sin mirarle, meditando su respuesta. Si él quería bailar, como siempre en esa relación, ella obedecería, sin embargo al ofrecerle una vía de escape.. La rubia claramente decidió escabullirse. Me duelen los pies. Si deseas bailar, hazlo con alguien más, si quieres hablar, simplemente volvamos a donde estaban todos, seguro es más cómodo que estar deprimiéndome aquí contigo. /finalmente decide cortar de tajón cualquier otro intento de aquel de sacarle conversación, porque su frágil humor ya había sido arruinado.