blue, mi pequeña pingüina, mi querida alma gemela, causante a tu presencia mi vida es un deleitable paraíso al que no quiero salir jamás, ya me resulta habitual el colocar sobre mis carmines una suave sonrisa viendo un mensaje de tu parte, sentir una indescriptible emoción provocado por éste, sin importar en lo más mínimo de que se trate. ¿eso logra dejar sin respuesta al interrogante dicho en un inicio? sí, complica el hecho de no ponerme sensible el escribir algo para tí.