Aethelu se encontraba debajo de la lluvia caminando por las afueras del reino de Etoken. El hechicero tenía la vista en el ciello lloroso, parpadeando —percantandose que tenía que avanzar—, el hombre continua con la caminata por el cendero poblado de frondos árboles, que hacía lucir el bosque más tenebroso en vez de radiante y majestuoso. Su piel pica, en una presencia cerca. El hechicero rápidamente saca la daga de hierro de su bota hasta las rodillas, y con mero silencio, se acerca a la presencia dónde la materia de sus cadenas hechas de magia blanca se hace presente, dispuesto a luchar. Cual sea era la presencia, Aethelu lanzó su cuchillo cerca del rostro del desconocido, con sus cejas hacia abajo.
─── Quién seas, estoy dispuesto a pasar sobre tí y eliminarte ───Sus cadenas trunan en sonido en un traqueteo brusco en cada muñeca de sus brazos, atento a la figira oscura, presintiendo que fuera una criatura oscura vagando por el bosque.
) hola, espero que se encuentre bien ( ˘͈ ᵕ ˘͈♡)