Es increíble pensar que abrí esta cuenta en 2013, cuando tenía 17, casi 18 años. Recién había terminado el secundario y, la verdad, no tenía ni idea de qué hacer con mi vida. Solo sabía que me gustaba imaginar y escribir historias pero en ningún momento sentí que eso tenía un valor "real".
Hoy, 12 años después, sigo acá. Tengo 30. Estudié, me recibí, tengo un trabajo. Y aún sigo soñando en que todo esto algún día se convierta en algo verdaderamente grande. Aún sigo soñando con vivir de esto: crear historias, escribir, compartir con un millón de lectoras lo que amo hacer.
De repente fui consciente del paso del tiempo y solo me dieron ganas de abrirles un poco más mi corazón, compartirles que la vida de escritora es eso: disfrutar creando, frustrarse, no ver los resultados esperados pero, aún así, seguir haciéndolo con amor porque la pasión por escribir es aún más grande que todo.
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