Las vacaciones me han hecho darme cuenta de lo solo que estoy, ya sabía que estaba solo pero esto es demasiado, a pesar de que me gusta la soledad, no a habido ni una sola invitación de alguno de mis conocidos, no me atrevo a llamarlos amigos porque no lo son.
Supuestamente les importo, solo cuando ocupan ayuda con un trabajo o cuando no tienen con quién desahogarse, pero ahora están saliendo a divertirse con quienes de verdad quieren. A pesar de que me gusta estar solo y acurrucarme en la tristeza, esto se siente frío, de un frío distinto, uno lejano, uno que me llega hasta los huesos y me hace añorar compañía.