Luego de que me susurrara eso en el oído, desperté en mi cama muy cómoda mientras gritaba a todo pulmón hasta que pude calmarme. Después de eso, me levanté de la cama algo molesto... Y se preguntarán ¿por qué estoy molesto? Porque, debido al miedo, literalmente me oriné y me cagué encima. Después de pararme de la cama intenté llamar a Larry, pero cada vez que lo hacía, nunca respondía. Al principio estaba pensando que la policía lo había llevado al bote, pero esa idea se disipó rápidamente al darme cuenta de que no había policías tocando mi puerta, ya que el muy cabrón era capaz de inculparme para estar junto con él en prisión y que le bajaran la condena. Mientras las horas pasaban, una respuesta muy triste e inquietante poco a poco llegó a mi mente, hasta que pude visualizarla por completo... La criatura se había llevado a Larry... Algo que me puso muy triste y a la vez enojado, ya que Larry tenía una deuda de 20 pesos conmigo que nunca pudo pagar o pagará... Y después de ese día, nunca pude volver a ver a Larry.