El apropiarse de ideas, considero yo, que es peor que el plagio parcial o total de una historia. Porque cuando plagias algo ajeno, dejas la esencia del autor; sus diálogos, sus giros de trama, sus personajes. Pero cuando te adueñas de una idea, de algo que aún no nace, que aún no se desarrolla, y la haces tuya, le quitas la voz creativa al dueño real de la idea, es un ROBO (con todas sus letras) más íntimo y, por ende, más doloroso. Le cortas las alas a un escritor y arruinas algo que estaba a punto de construirse.
Lamentablemente, personas sin escrúpulos lo hacen porque es más difícil de probar y se aprovechan de esa desventaja muchas veces contra escritores pequeños. Ese tipo de gente existe, y abundan en esta comunidad. Ellos nunca serán verdaderos escritores, ni mucho menos artistas, son ladrones, y el precio del verdadero arte siempre es costoso. Pagarán tarde o temprano.