Querer arde, pero no querer duele mas.
Los corazones rotos, envidiosos, llenos de odio, angustia, todos nosotros tratando de volver a ser lo que alguna vez fuimos; inocentes.
Corazones inosentes: cuando no temiamos ser heridos, querer o conocer cosas nuevas, cuando estaba todo por empezar. Te convertiste en intocable, ni una bala te traspasa, Pero, de adonde entra el sol si no es por una grieta.
Cuando el corazon se cura, ya no duele, pero lo que alguna vez fue lastimado nunca se va.
Ya sea por una relación toxica, una amistad que pensaste que iba a ser para siempre, o la primera persona en decirte "te amo con todo", ya no te ama con todo como dijo que lo hacia. Todos somos diferentes depues de un "alguien". Todos nos rompemos. La gran hazaña de romperse y depender de alguien que te cure. En algún punto todos nos encontramos en un callejón, pero tenes 2 opciones, vas para atrás o descubris como saltar. Ojo, te vas a caer, pero todo pasa; las heridas sanan y cuando estes preparada/o volves a saltar. Así es la vida, así se supera, así no vuelve a doler.