No es gracioso, no me reí. Tu chiste es tan malo que hubiera preferido que el chiste se me pasara por alto y dejaste de contarme el chiste. Para ser honesto, este es un intento horrible de tratar de burlarse de mí. Ni una risita, ni un jeje, ni siquiera un sutil estallido de aire fuera de mi esófago. La ciencia dice que antes de reírte, tu cerebro prepara los músculos de tu cara, pero ni siquiera senti la menor contracción. 0/10 este chiste es tan malo que no puedo creer que alguien legalmente te haya permitido ser creativo. La cantidad de poder mental que debes haber puesto en ese chiste tiene el potencial de alimentar todas las casas de la Tierra. Adquiere personalidad y aprende a hacer bromas, lee un libro. No digo que esto sea gracioso, lo digo en serio sobre cómo esto es solo una vergüenza en la comedia. Solo has matado el humor y cada acto cómico del planeta. Estoy tan decepcionado de que la sociedad haya fallado en su conjunto al poder enseñarle cómo ser gracioso. Honestamente, si pongo todo mi poder y tiempo para tratar de hacer que tu broma sea divertida, sería necesario que el propio Einstein construyera un dispositivo para atarme para poder conectarme a la energía de mil millones de estrellas para hacerlo, e incluso entonces todo ese chiste que recibiría la gente es un roce sutil. Tienes suerte de que todavía tenga la más minima empatía por ti después de contar esa broma, de lo contrario habría cometido todos los crimenes de guerra en el libro solo para evitar que vuelvas a intentar el humor. Deberiamos poner esa broma en los libros de texto para que las generaciones futuras puedan ser cautelosas de convertirse en un fracaso cómico tan absoluto.