Yo no soy tan buena para plasmar en palabras mi felicidad, mi amor, mi sentir. Pero desde el principio fuiste mi alfa, contigo todo se sintió tan natural, nada fue abrupto, nada fue raro, nada fue demasiado y aun es tan poco lo que puedo ofrecerte para que permanezcas a mi lado, para que no descubras las carencias que hay en mi, que me cuesta creer que te merezco.
Siempre fuiste más de lo que habria podido imaginar que podría llegar a pasarme. Nunca creí que podría encontrar a mi alma gemela de verdad, que ese término realmente existiera y más aún que mi corazón lo supiera de inmediato... pero es real, lo fue.
Contigo cualquier cosa es posible y aunque es magnífico también asusta un poco, no lo crees?
Yo te amo, más de lo que crees, más de lo que aquel 17 de febrero un año atrás podría haber siquiera pensado.
Eres la luz que ilumina mi oscuridad (la vela que ilumina mi camino), eres mi razón de alegría todos los días, eres el motivo por el que abro los ojos sin rechistar para ir a cumplir cada día de vida, para darte los buenos días y ser la primer persona en saludarte, eres el primer pensamiento en mi cabeza al salir del trabajo porque se que tendré un mensaje tuyo, tus mensajes me dan fuerza para seguir adelante, eres mi sonrisa.
Tu crees en mi como yo no lo hago, tu eres ese eslabon que no me deja caer. Porque cuando lloro por las noches odiando todo lo demás se que estas tú, y se que no estoy sola.
Te amo 1437 años luz y de regreso 49 veces, en todos los universos, vidas o dimensiones que se me permitan, y espero poder volver a encontrarte y reconocerte siempre.
Gracias por estar, ser, existir y coincidir.
Eres el 6 de mi 3, eres mi magnificencia de 9. Porque eres todo y sin ti no hay nada.
Felices 365 (366) días.