se lo ruego, mi capitán, folleme como si no hubiera un mañana, hágame gritar su nombre pidiendo más y más de usted, lléneme con su esencia y hágame sentir cálido entre sus brazos.
capitán, discúlpeme por faltarle el respeto de ésta manera, pero usted es tan jodidamente caliente que hace que me corra simplemente observando sus fuertes y firmes muslos.