Odio mi escuela, odio a la gente de mi curso y a los que pretenden ser mis amigos pero no hacen más que hablar mal de mí.
Odio que se tomen a la ligera los problemas de otros, que sean tan falsos y malagradecidos, irrespetuosos, prepotentes, maleducados, antipáticos y poco empáticos.
A veces me siento tan fuera de lugar considerando que para mi sí es un acto de deslealtad el juntarte con alguien que le hizo daño a un amigo, y digo esto sabiendo que yo me mande sus varias cagadas de este estilo.
Por ejemplo, para ponerlos en contexto, yo tengo un amigo, al cual llamaremos sandia. Tengo otra amiga a la cual llamaremos frutilla.
Frutilla solía ser mi mejor amiga, la amaba con todo mi corazón, siempre la ayudé en todo lo que pude, defendiéndola con sus padres, defendiéndola de todo el mundo cuando rumoreaban sobre ella. Llegué a hacerle sus tareas y lo hacía nada más por querer ayudarla. Me pagó inventando cosas de mi, siguiendo los chismes, propiciándolos y echándole leña al fuego, sin ninguna razón.
Sandia estuvo en una “relación” con frutilla, pero siempre fue amigo mío, ni siquiera dejamos de ser amigos luego de que frutilla solo jugó con el y lo uso a su propia conveniencia y beneficio. Aun así cuando sandia y frutilla volvieron a ser amigos, ella habló mal de mi con sandia y el eligió creerle a ella, siendo que en este punto se suponía que éramos “mejores amigos”.
Posteriormente ella me hizo algo que me dañó mucho, yo a la única persona que le comenté lo mucho que me dolió fue a sandia, al día siguiente de esto él estaba pegado con ella…
Este tipo de cosas suelen pasar constantemente y me parece que si uno tiene amistades lo importante es ser leal con estas mismas.
Claramente esto no significa odiar o llevarte mal con quienes tu amistad tiene problemas y riñas, sino quedarte del lado de tu amistad a quien eres leal y no entablar/re entablar una amistad con esa persona que tanto la dañó.