buenas noches, cielito. efectivamente, anoche el agotamiento pudo conmigo, pero he leído todo lo que me has contado, y debo decir que, sin necesidad de conocerte mucho, me ha quedado claro que eres una persona maravillosa, tal como un ángel. me tomaré el atrevimiento de llamarte ángel, sin embargo, ansío conocer tu nombre y mucho más sobre ti a lo largo de los días. de mí puedo decirte que tengo muchas responsabilidades y poco tiempo, así que advierto y lamento el no poder estar presente tanto como quisiera.