Me pesan los ojos, más no de cansancio, si no de la amargura y la pena de no tenerte aquí otro año, se que algún día volveremos a estar juntos amado mio, mientas tanto esperare sentada en aquel departamento viejo donde pasábamos nuestros días de lujuria y amor extremo, donde el amor nos consumía a cada instante, donde tu y yo eramos uno solo, más ahora ese cuarto tan lleno de vida se siente tan... Frío... Pues bueno, así decido recordarte, con un vaso de vodka y un cigarro entre mis manos y uno que otra taza de café todos los días, mi única alimentación, más no necesito nada, solo a ti y a el amor que nos prometimos aquel día.
-Rosalie