˚˖ִ໋ ˚El gamberro tardó unos segundos en recuperarse y miró bien a la chica, tenía unas pintas extrañas y no podía adivinar de donde había salido, parecía perdida, en sus pensamientos, a Simon se le ocurrió que quizás estuviera lidiando con una chica con facultades mentales algo desviadas.
—Estoy bien, no hace falta. — Respondió con calma, rechazando gentilmente la oferta de ser ayudado por la chica y levantándose para volverse a poner su chaqueta. —No te hagas la que no entiende, sabes que eres linda. — Dice, volteándose a verla. —Lo que no es propio de una chica linda es que parezca recién salida de un maldito hospital, ¿que demonios te pasó para que estés con tantos vendajes?