Un joven zambo me dijo una vez: "Lord George, he perdido mis ganas de dibujar."
Respondí por escrito este genial texto que compartiré para su deleite:
"Buenas, amigue moroche, a mí nunca me pasó eso con tal magnitud. Sencillamente me empezaron a gustar cosas como la guitarra o cierta pretensión narrativa pero no sólo desde el cómic, sino literaria. Esto se tradujo en menor cantidad de dibujo (en mi caso). Luego estudios terciarios (pero allí dibujaba en los márgenes de los apuntes).
Pero bueno, admirando a montruos como Kentaro Miura, Gustav Doré, Alphonse Mucha, el de Vagabond y así, es fácil frustrarse. También está Inio Asano, Oshimi Shuzo, Harry Clarke, Frank Frazetta, Dave McKean, Milo Manara... Luego me gustó ver cómics como Corto Maltés, Krazy Kat... Y disfrutar de las mujeres estilo Yayita que salían en Condorito. También las gorditas gatunas que dibujaba Robert Crumb en su FRITZ THE CAT. Casi todo lo vi internet mediante (pero algunas cosas pude lograr que integren mi biblioteca física).
Pero bueno, RESUMIENDO, compararse con esos paladines del plumín es descorazonador. Todos son increíbles. Pero bueno, mis intenciones no son alcanzar tanta gloria, así que no me golpea en el pecho esa expectativa tan noble (pero desmesurada, hercúlea).
Descubrí el arte de Basquiat, el de Dubuffet y el de artistas como Stu Mead. Gente que no tenía el afán de agradar o estar a la altura superlativa de Caravaggio o de Mauritz Cornelius Escher. Descubrí que el dibujante más odiado era Nik, el creador de Gaturro.
Me divierte dibujar cosas. Alguna vez hice un fanzine y casi no vendí nada y regalé casi todo. Pero hay un mercado para lo bizarro y la fealdad. No obstante, tampoco aspiro a enriquecerme con él. Sólo dibujo y CHAU PICHO. Cuando estoy trabado, uso la técnica de LA INTENCIÓN PARADÓJICA: en lugar de dibujar LO MEJOR POSIBLE, me pongo a dibujar LO PEOR POSIBLE."