Durante seis años amé a una persona muy especial para mí... llegó a ser mi pareja, pero incluso antes y después logró ser mucho más. Él se convirtió en mi mejor amigo, en mi confidente, quien siempre estaría ahí y por quien yo siempre lo haría... y así, siempre fuimos simplemente más...
Pero incluso la persona más ideal comete errores, incluso quien más te ama puede llegar a lastimarte y romperte el corazón en mil pedazos... y aunque se ofrezca a ayudarte a recogerlos uno por uno, sabes perfectamente que nunca volverá a ser igual.
Viví una historia de amor perfecta, pero todo tiene su fin... y el de mi cuento de hadas ha llegado. Perdimos una pareja, pero con todo el dolor de nuestro ser, vivimos un duro sacrificio para conservar un amigo.
Es por eso que con el amor desapareciendo entre mis manos, pero con el cariño conservándose en mí; entre lágrimas y con el corazón destrozado, mi alma desamparada, falta de aliento y sintiendo que simplemente no puedo seguir... me he inspirado a mantenerme viva durante este tiempo con el propósito de contar la realidad a través de mis palabras, demostrando los altibajos de la vida y las relaciones, los finales inesperados y los verdaderos sentimientos... aquellos inexplicables enemigos contra los que nunca ganaremos una batalla.
Con sus palabras tras de mí diciendo “por más que sientas que te ahogas, por más que odies ver que los demás pueden respirar como si nada, recuerda que tú también puedes hacerlo si te esfuerzas... pero a veces toca respirar, y a veces toca sentir que te ahogas”, he tomado mi ahogo entre mis puños y le he pedido darme una razón para esforzarme a seguir adelante... y entre tantas, me ha dado esta.
Así que sin más que decir... dedicado a mí, a mi corazón y ser hechos trizas, dedicado a la vida y la realidad, dedicado a mi alma gemela, dedicado a mi mejor amigo... espero, muy pronto, tener la oportunidad de enseñarles “November rain”...
