/ toma las manitas ajenas, proporcionándole leves caricias a cada dedillo de la adversa, besa éstos, para siguiente proceder a plantar leves ósculos en los párpados de su mayor, roza su mejilla contra la ajena, besa la naricita opuesta dejando un camino de éstas pequeñas carantoñas desde el tronco de la naricilla hasta la frente de la contraria, rodea la carita ajena, toca los mofletes con sus palma, aprieta éstos hasta que estrellen junto a los labios de la misma. provee leves mimos a la cabellera ajena.