untitIed9
hace horas ha soplado las velas, sus padres tan orgullosos como podrían estarlo de su hijo de personalidad aburrida y notas promedio. finalmente dieciocho años .. la edad a la que tanto miedo tuvo de alcanzar cuando sus planes de amarla hasta el fin de sus tiempos existía, noches comiéndose las uñas y preguntándose; "¿le seguiré gustando cuando ya no sea un niño?" "¿conseguirá a otro chico cuando yo sea mayor de edad?" le aterraba. era tan triste ya no ser atractivo para ella, y la edad no es algo que en lo que se pueda regresar, era tan pesado de pensar como al significado de la vida o lo que hay después de morir.
después de meses creciéndose el repudio, quiere creer que no le decepciona alejarse de lo que a ella le gustaría, que serle atractivo no es un problema, que de verdad, hoy de verdad, puede odiarla y nada de celos le causaría que encuentre a otro mocoso. no debería, ¿no? [...] ha dejado de afeitarse los vellos corporales en busca de hacerle sentir el tacto de un niño en su piel, se ha dejado madurar pues ahora es un hombre, no cuando ella decía que lo era años atrás. dejó de masturbarse con sus directos viéndole al escote, oyéndola, mirándola a los ojos mientras eyaculaba y lloriqueaba porque la extrañaba, porque allí estaba él deseando su calor mientras ella sólo miraba una pantalla con algún juego estúpido que ni siquiera le ha de gustar. o bueno, mejor dicho, ha dejado de masturbarse viéndola y extrañándola. se ha vuelto costumbre ver sus transmisiones de principio a fin, excitándose con la idea de ver su rostro desfigurado por un martillo, borrarle la sonrisa con golpes o una garganta profunda que la dejara desorientada, ¿qué pensaría ella de invertir los papeles? ¿se arrepentiría por lo que ha creado? ¿le rogaría piedad? seguro intentaría saltarle en la polla creyendo que así lo haría un descerebrado una vez más, sería tan gracioso verla intentar. ah, ahí va otro orgasmo directo a la pantalla.
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ahora, claro que ha tenido sus momentos buenos, o los que los nervios de su cuerpo temblando de alegría le hacen pensarlos de ese modo. cuando no era una puta loca y le dejaba simplemente deslizarse en sus entrañas calentitas se sentía el chico más afortunado del mundo, suspiraba constantemente de placer, chupaba sus senos tanto como quisiera mientras ella lo masturbaba con su coño mojado y estrecho. era tan bueno, un maldito éxtasis, un sueño de muchos, tanto que nadie lo veía como una víctima de algo, sólo burlándose y envidiando su lugar. ha decidido callar y vivir con ello, ¿qué más podría hacer? incluso si eso no está dando resultado, incluso si cada día se reconoce menos, si su cuerpo ya no difiere el sufrimiento del gusto porque ha llorado histéricamente y pensado en ella cubierta de sangre, formándose una erección. se ha tenido miedo un tiempo, se ha confundido a sí mismo, atrapándose en ideas que antes no eran suyas y que la soledad ha empeorado. él solo con su mente la mayoría del tiempo, con esa mente podrida .. claro que no ha sido bueno.
lloró un sin fin de veces, sea por el amor, el dolor, el asco, la ira, lloró y lloró hasta secarse y no tiene más para dar que a un varón enojado con la vida y sus recuerdos. al menos ha pasado un tiempo, salir a la calle ya no significa estar bajo los ojos de todo el mundo después de aquella exposición, o al menos ya se olvidaron un poco de él .. ha sido costumbre bajar la cabeza y ser un insecto asocial, tanto como los recuerdos de su relación vomitiba con la rubia ó las ideas constantes de asesinar a la misma. ¿por qué debe vivir de esta manera, de todas formas? reprime una ira inmensa dentro de sí, arruinarla se ha vuelto una necesidad con el tiempo .. quizás hacerlo sea la cura.
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sus períodos de ideas vengativas e imaginársela en situaciones graciosas como aquella, al fin y al cabo no es ninguna cura. odiarla no lo sana, acabar en la pantalla tampoco, dejarla vivir en paz, menos. sigue despertándose por las noches, sudando frío, creyéndose de nuevo en su niñez como si ahí siguiera, pero no era más que una pesadilla de la que despierta y no puede volver a dormir. noches a oscuras viendo a la nada misma, recordando cada abuso y mal trato con una explicitez que le haría sentir tantas emociones hasta sentir ninguna. cicatrices enblanquecen, ha dejado de cortarse porque no es su cuerpo el que quiere rebanar para estar bien. no puede acostarse boca arriba y bajar la mirada a sus pies, porque ahí está ella y sus tetas obesas sentándosele encima. puede verla, oírla, sentirla, si antes le torturaba que no fuera real para poder abrazarla, ahora le tortura la ira de no poder estrangularla hasta sonar como un perro agonizante. las quemaduras de cigarro, las humillaciones, los engaños; cuando le complació la duda de penetrar a un hombre por más miedo que tuviera a tal ajena experiencia, y un sujeto acabó metiendo su verga asquerosa dentro de su cuerpo puberto. no lo recuerda a él, pero si a ella acurrucándolo en sus pechos desde atrás mientras permitía ese escosor insufrible en el recto. recuerda cada centímetro entrando, abriéndolo, y el ardor que suponía tal forzosa acción en su estrechez. defecar fue una tortura los próximos días, en la actualidad lo es recordarlo cada que se sienta en el baño. ó aquella vez cuando se dejó masturbar en la estación del tren, acabándose la adrenalina erótica de poder ser descubiertos cuando esa niña se quedó mirándole. ni siquiera su madre se había percatado de lo que la rubia y él hacían, pero ella sí .. conectaron miradas, ninguno dijo ni hizo nada, ambos igual de confundidos y aterrados a cualquier movimiento. jamás podrá borrárselo de la mente.